viernes, mayo 09, 2008

Pues ya que…


Se despertó con ese olor mareante y ese ardor de la garganta que le recordaba lo mucho que había fumado el día anterior, quiso quedarse un poco, total para que levantarse. Más las sábanas le hicieron más insoportable el quedarse en la cama que salir de ella. Pues ya que. Levantarse. Caminar. Un pie delante del otro. Mierda que sueño. Mierda de sábanas. Pues bueno haber que toca hacer. Cuando llegó a la cocina prendió el televisor. Otro accidente. Incendio. Crimen pasional. Otra historia de algún sicario en el noroccidente. Pues ya que, a la larga todos somos muertos en potencia ¿no?, la diferencia es que a veces llegamos a esta condición por que Dios lo quiere, mientras que en otras llegamos a esta por que a alguno se le ocurrió acostarse con la esposa de algún magnate o por que se escuchan cosas que “no deberían ser escuchadas”.
Se acercó a la cocina mientras leía una revista que había comprado hace ya dos meses pero que siempre le causaba una extraña satisfacción cuando llegaba a la sección de comics. Pues ya que. Levantarse. Un pie delante del otro. Cocinar. Mierda que hambre. Necesito otra revista. Mierda de noticiero. Pues bueno haber que toca hacer.
Mientras cocinaba le pareció que ese día debía salir para variar, aunque solo fuera para comprar más cigarrillos, y lo único que pudo responderse a si mismo fue pues ya que. Levantarse. Vestirse. Un pantalón. Una camiseta. Caminar. Un pie delante del otro. Mierda que desidia. Pues bueno haber a donde camino.
Mientras caminaba pensaba, recordó de nuevo lo solo que se hallaba, es curioso como algunas veces lanzas flores a alguien que te trata de “Hola nene ¿todo bien?” para que luego respondan con una crueldad recreativa que les permite recordar que son capaces de causar que alguien se meta un tiro del despecho. Pero ya que se puede hacer solamente existir, vivir en el limbo por un momento hasta que un algo o un alguien cambien por un momento la cotidianidad en la que se vive… Pero ya nada, por el momento solo resta esperar más, y lo decidió hacer comprando una cajetilla de cigarrillos y una cerveza, sentándose en el jardín de su casa, pues quería soñar con lluvia bajo un árbol en donde alguna paloma se hubiera alimentado alguna vez de sopa maggi, y cuando estuvo sentado en el césped se dijo…… Pues ya que.


Pablo Chávez

No hay comentarios: